La Seña Bermeja es uno de esos símbolos que sorprenden incluso a quienes conocen bien la historia de Castilla y León. No es una bandera al uso: está formada por nueve tiras de tela independientes, ocho rojas y una verde, que ondean sueltas y con un significado que mezcla tradición, batallas y memoria colectiva.
Una historia que nace en la leyenda de Virato
La tradición cuenta que las ocho franjas rojas representan las victorias del caudillo lusitano Viriato sobre romanos y pretores. Tras cada batalla ganada, dicen que arrancaba un jirón de los estandartes enemigos (vexilla) y lo alzaba en su lanza como trofeo.
Desde entonces, esas tiras rojas permanecen como un homenaje a su figura y a la resistencia frente a Roma.
¿Y la franja verde? Un agradecimiento real
La novena tira, la verde, llegó siglos después. Según la historia, fue añadida por Fernando el Católico, como gesto de gratitud hacia Zamora tras la Batalla de Toro (1476), en plena Guerra de Sucesión Castellana.
Zamora apoyó a Isabel La Católica frente a Juana la Beltraneja y las tropas portuguesas, y ese apoyo quedó simbolizado para siempre en una franja esmeralda.
Un símbolo único en España
La Seña Bermeja es la bandera oficial del Ayuntamiento de Zamora y no tiene equivalente en ninguna otra ciudad del país.
Un detalle curioso: Muchos creen que la bandera posee franjas blancas, pero no es así. Esas líneas solo aparecen en versiones comerciales donde las tiras se cosen sobre un fondo blanco para mantener la pieza unida. La bandera histórica es solo eso: ocho tiras rojas, más una verde, sueltas.
¿Quieres descubrir más historias curiosas, leyendas y tesoros de Castilla y León?
En nuestra web encontrarás rutas, patrimonio, curiosidades y lugares sorprendentes de toda la comunidad. Explora más en: https://www.patrimonioactivocyl.es/
