El monasterio de Santa María de Rioseco, situado en el Valle de Manzanedo, en Las Merindades de Burgos, a orillas del Ebro y junto al parque natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón es un monasterio fascinante por muchas razones. Una de ellas es que muchos lo describen como «viajero». ¿Por qué? Hay varios motivos y en este artículo te los contamos.
Quintanajuar
Habitado por los monjes de la orden del Císter, los blancos — a los de la orden de Cluny se les llamaba negros por su hábito—, su primera ubicación estuvo en Quintanajuar, localidad burgalesa que desapareció del censo en 1857 y pasó a formar parte de Cernégula.
Montes de Oca
El caso es que el rey Alfonso VII entregó el monasterio de Quintanajuar al monje Cristóbal en 1142. Además, tenía interés en pacificar la frontera entre Castilla y Navarra y les da dinero a los monjes de Quintanajuar para que trasladen el monasterio a Montes de Oca en 1184.
Rioseco
Pero la verdad es que a los monjes no les gusta vivir en ese lugar y adquieren terrenos en el Valle de Manzanedo, en Rioseco, y se van allí «con el monasterio a cuestas» en 1204. Eso sí, había un pequeño problema: no se lo comunican a su Capítulo General ni al rey, lo cual no gustó y el abad es destituido.
en 1236 se van allí, al destino donde está actualmente su emplazamiento…
No creáis que esa fue su última ubicación porque al principio se establecen junto a un arroyo que nace en Fuente Humorera. Eso sí, con la excusa de una inundación y porque quizás ya le habían echado el ojo a unos terrenos mejores pertenecientes a los Velasco, señores de Medina de Pomar, se van comprando esa finca allí. ¿Pidieron permiso al Capítulo General? Esta vez, sí. Así es que en 1236 se van allí, al destino donde está actualmente su emplazamiento.

Importancia
Su importancia fue mucha pues, como muchos edificios análogos en otros lugares, el Monasterio de Santa María de Rioseco contribuyó a un renacimiento espiritual, cultural, económico y social muy grande. Lo llegaron a habitar hasta cien personas, 25 monjes y 75 conversos, novicios y criados.
En él había dependencias para los monjes, estancias de hospedería para los viajeros y un hospital para los enfermos pobres. Fuera del edificio estaban las familias que trabajan las granjas, ventas y molinos que conformaban todo el monasterio.

Agricultura y ganadería
Para los monjes la agricultura y la ganadería fue muy importante. No en vano, crearon lo que se conoce como el coto redondo del monasterio de Santa María de Rioseco. Era una explotación agrícola ejemplar que impuso en la zona los cultivos de trigo, viñedos y lino, además de los árboles frutales del valle de Manzanedo.
Ese coto es conocido por su cabaña ganadera, que tenía 2.000 ovejas, 200 carneros, 16 vacas, 70 cabras, 31 chivos y 12 cerdos. Como es comprensible, era mejor situar el monasterio junto al Ebro que junto al arroyo del principio en Rioseco.
Fijaos lo grande que era el coto redondo que lo formaban: las ventas de los Hocinos y Manzanedillo, los molinos de Congosto, Bailera, Tollo y Cueva de Manzanedo, parte del pueblo de Remolino y las granjas de San Cristóbal, Retuerto, Robledo, Fuente Humorera y Casabal.
Abandono, expolio y olvido

Desgraciadamente, el monasterio de Santa María de Rioseco, que tiene tres etapas constructivas, la cisterciense inicial, la renacentista y la barroca, cayó en el abandono, el expolio y el olvido a partir de la Guerra de la Independencia y la desamortización de Mendizábal.
Lista roja de patrimonio
De hecho, entró en la Lista roja de patrimonio en peligro en 2008. Afortunadamente fue excluido de la misma en 2018. Y sí, fue gracias al esfuerzo y el trabajo de reconstrucción y restauración patrimonial del colectivo Salvemos Rioseco. Esto puede apreciarse en las imágenes que complementan este artículo. Es más, en 2019 fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento.
Así es que ¿cómo no va a ser denominado viajero un monasterio que ha estado en cuatro ubicaciones y que ha viajado del esplendor al abandono y a la recuperación en los últimos siglos?

Por cierto, que merece mucho la pena ir a conocerlo y disfrutarlo. Hay visitas guiadas para conocer una historia que es un ejemplo para todos.
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Si quieres conocer más historias sobre historia y arte de Castilla y León, como esta del monasterio de Santa María de Rioseco, visita la sección específica de nuestra web, la de Patrimonio Activo CyL.
(Imágenes: https://www.facebook.com/SalvemosRioseco)