Hay en Salamanca un nuevo cielo —diferente al de Fernando Gallego de la década de 1480— y está compuesto por varias estrellas que brillan más que el sol: son los retablos churriguerescos, unas veces conocidos y otras desconocidos.
No en vano, en Salamanca el barroco es muy importante —al contrario de lo que muchos piensan sobre la ciudad, a la que consideran renacentista—. De hecho, este movimiento artístico es fundamental para que la capital salmantina obtuviera el nombramiento de Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Barroco
Salamanca es la cuna del universo barroco del siglo XVIII. Es donde están las mayores estrellas del churrigueresco y del barroco. De hecho, José Benito de Churriguera, el hermano mayor de la familia que cultivó el estilo, fue quien creó el estilo churrigueresco —término utilizado para denominar al barroco español del primer tercio del siglo XVIII que incluía aquellas arquitecturas que poseían un marcado movimiento y una abigarrada ornamentación, sobre todo la retablística— al hacer el retablo de la Iglesia de San Esteban en el convento de San Esteban, perteneciente los Dominicos.
tuvo gran repercusión en España y en diversos edificios de los virreinatos de Perú y Nueva España
Tanta importancia tuvo en el primer tercio del siglo XVIII, que tuvo gran repercusión en España y en diversos edificios de los virreinatos de Perú y Nueva España, donde se conoce como barroco anticlásico (altar mayor de la catedral de Lima, basílica de la Merced en Lima, iglesia de la compañía y Yanahuara en Arequipa, las iglesias de Juli y Pomata en Puno, el Retablo de los Reyes de la Catedral Metropolitana de Ciudad de México).
Churrigueresco
El churrigueresco es el estilo arquitectónico que se desarrolló en el siglo XVII y primer tercio del siglo XVIII en España y se caracteriza por:
- Su movimiento, por su energía y la tensión que tenían las obras.
- Los contrastes de luces y sombras.
- Una intensa espiritualidad.
- La insinuación de enormes espacios.
- Su naturalismo y su humanismo que busca la perfección anatómica.
Es decir, el churrigueresco es una etapa del Barroco que va más allá en el movimiento y la abigarrada ornamentación.
Término despectivo
El término churrigueresco surge como palabra despectiva hacia el estilo, ya que a los expertos y admiradores de lo clásico no les gustaba lo que hizo José Benito de Churriguera en el retablo de San Esteban. Es decir, no estaban de acuerdo con esa arquitectura que poseía un marcado movimiento y una abigarrada ornamentación y utilizaban el término churrigueresco como sinónimo de extravagancia y mal gusto.
4 retablos churriguerescos
Os presentamos aquí cuatro retablos hechos por los Churriguera y que iluminan el cielo artístico de Salamanca más que el sol. Son los siguientes.
San Esteban
Empezamos por el retablo de la Iglesia de San Esteban de Salamanca, que dio nombre al estilo barroco del churrigueresco. Es, quizás, el más conocido.
Mide 16 metros de ancho por 24 de alto y está hecho con madera de pino de Valsaín, Soria y Piedrahíta. Costó construirlo 13.000 ducados más otros 14.500 que costó su dorado y estofado (aplicar una capa de yeso y luego dorarla con hojas de oro fino) hecho 45 años después por un equipo de batihojas, las personas que aplicaron el «oro limpio, de buen color y cuerpo, sin mezcla de otro metal, aunque fuera plata.»
Las características fundamentales de este retablo son: su planta semicircular, novedad absoluta, ya que el cierre del ático es de cascarón o cuarto de esfera (la primera vez que se hacía), las columnas salomónicas dispuestas sobre planta cóncava y las esculturas que se integran a modo de pintura en relieve.
Característica principal
Eso sí, hay una característica principal que casi nadie refiere: es como un teatro, es un decorado que quiere resaltar un mensaje, el eucarístico. A pesar de todas esas columnas, a pesar de los adornos dorados vegetales, de que el retablo está en la iglesia de San Esteban y a él está dedicado, en realidad José Benito de Churriguera lo que quiere es enmarcar con todo eso el expositor donde se guardan las sagradas formas, el cuerpo de Cristo. Es decir, que podemos ver un retablo dentro de otro, una escenografía que acompaña al mensaje verdadero que no es otro que el de dar sentido eucarístico a todo el conjunto.
Juego de poleas, cuerdas y manivelas
Por este motivo, este retablo es el iniciador del estilo churrigueresco, que no fue muy comprendido en su época, pero que ahora hacen que su creador haya pasado de ser denominado «decorador» a ser denominado un verdadero arquitecto, un maestro del movimiento. Prueba de ello es que el expositor estaba cubierto por un lienzo de la Asunción de la Virgen que subía y bajaba mediante un juego de poleas, cuerdas y manivelas. Como un telón en un teatro.
Además, en este retablo, en el expositor, se empiezan a utilizar las estípites, columnas troncopiramidales invertidas que a veces tienen funciones de soporte y también antropomorfas.
Por otra parte, frente a los modelos renacentistas José Benito de Churriguera elimina la compartimentación en calles y pisos y construye una completa unificación espacial a la que se une un constante movimiento de delante a atrás, lo cual elimina lo plano, que era como se hacían antes los retablos.
Con esto consigue enviar su mensaje de tal manera que la figura de San Esteban, santo al que está dedica el templo, queda relegado a un segundo plano en una pintura de Coello en el Ático, al igual que las figuras de San Francisco y Santo Domingo en las calles laterales.

Pocas veces se ve tan claro que los pámpanos de vid tuvieran tanto sentido como en el expositor, ya que en la simbología cristiana católica los creyentes son los pámpanos y deben permanecer unidos a Jesús, la vid verdadera, para dar fruto, glorificar al Padre y experimentar gozo y amor.
Vera Cruz
La iglesia de la Vera Cruz es la única propiedad de una cofradía en Salamanca y allí se encuentra un retablo churrigueresco poco conocido, pero espectacular. Se hizo para acoger una imagen de la Purísima Concepción de Gregorio Fernández. Fue en 1709 cuando se le encarga a Joaquín de Churriguera. El retablo se termina en 1747 y el estofado y dorado se hace entre 1727 y 1728.
El centro es para la virgen, que tiene el pelo largo y suelto, símbolo de la virginidad y la pureza. El ático está coronado por el triunfo de la Santa Cruz, volada por dos ángeles y con angelotes sujetando los instrumentos de la pasión, hecho por José de Larra, marido de Mariana, hermana de los Churriguera. También están representados San Miguel Arcángel pisando un demonio y San Juan Bautista señalando al cordero.

Por cierto, que Emilia Pardo Bazán visita Salamanca en 1905 y dice de esta iglesia es que una bombonera, el tocador de la reina del cielo. A nosotros es el que más nos gusta.
Cristo de las Batallas
El retablo de la capilla del Cristo de las Batallas en la catedral «nueva» de Salamanca tiene como protagonista una talla del siglo XI que llegó a Salamanca con el obispo Jerónimo y que previamente había acompañado a un personaje muy importante de la historia de España: el Cid Campeador. Efectivamente, el Cristo de las Batallas acompañó a Rodrigo Díaz de Vivar en sus batallas en Valencia. Es decir, es un símbolo y lo fue para todos los que ostentaban poder en Salamanca. Fuera quien fuera, siempre se postraba a sus pies para no enfadar al pueblo, que le tenía mucha devoción.

En 1734, el obispo de la diócesis don José Sancho Granado encargó un magnífico retablo barroco a Alberto Churriguera, que se instaló en el centro de la girola de la Catedral Nueva, en la capilla hasta entonces de la Virgen del Carmen y a donde solemnemente fue trasladada la imagen del cristo desde la catedral «vieja.»
Movimiento
Lo más importante es el retablo y su movimiento. Es fastuoso y está compuesto por cuatro columnas salomónicas y estípites que se hallan recubiertas de adornos, hojarasca, colgantes y cabezas de ángeles. En el ático, angelotes con atributos de la Pasión y el Espíritu Santo presidiendo en el centro entre rayos de luz.
Este tipo de retablos churriguerescos adquirían su verdadera función con la luz, que cambiaba e impresionaba a quienes lo contemplaban como un teatro. De hecho, este retablo es una especie de teatro en el que el protagonista es el Cristo, que está en el centro y que para dotarlo de movimiento se cubría con una tela que se levantaba o movía dependiendo del momento litúrgico. Es decir, como un telón que incluso cambiaba de color coincidiendo con la época litúrgica del año. Una joya que no debe perderse.
Las Claras
Terminamos con un retablo churrigueresco poco conocido, el de Las Claras, obra de Joaquín de Churriguera en colaboración con Pedro de Gamboa alrededor del año 1702, época en la que se encargó de la iglesia de este convento. Está considerado un emblema del tardo-barroco español.
El retablo tiene un solo cuerpo dividido en tres partes por columnas salomónicas y es tallado y policromado en madera. Lo preside una escultura de Santa Clara y lo culmina un arco semicircular.

Este retablo es importante porque transmite una sensación de unidad espacial completa y porque introduce un dinamismo completo que transmite mucha fuerza emocional y con movimiento.
Todo esto sirvió como modelo para los retablos españoles del siglo XVIII ya que ignora la estructura ordenada y se dispone de forma única dónde los elementos escultóricos cobran vida de forma convulsa, transmitiendo una sensación de dinamismo tan potente que nos sumerge en un remolino de emociones.
¿Conoces más joyas churriguerescas en Castilla y León como estas de la constelación de retablos churriguerescos de Salamanca? Cuéntanoslo en la sección de comentarios de esta entrada.
Recorre nuestra web
Si quieres conocer más historias sobre arte, como esta de cuatro retablos churriguerescos de Salamanca, visita la sección específica de nuestra web, la de Patrimonio Activo CyL.
(Imagen del retablo de San Esteban: De José Luis Filpo Cabana – Trabajo propio, CC BY 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=49179282)
(Fotografía del retablo de la Vera Cruz: https://veracruzsalamanca.org/)
(Instantánea del retablo del Cristo de las Batallas: De Garciadelosbarros – Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=74265568)
(Retrato del retablo de Las Claras: https://twitter.com/tdsalamanca)
(Foto del Cristo de las Batallas: De Garciadelosbarros – Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=74265528)