Si hay un paisaje enigmático en la provincia de Palencia ese es el Monumento Natural de las Tuerces. Situado entre Villaescusa de las Torres y Mave —muy cerca de Aguilar de Campo— encontrarás 50 hectáreas de formas pétreas modeladas durante miles de años por la acción erosiva del agua sobre la roca caliza.
Un laberinto
Un laberinto —como dicen los expertos, creado por la erosión de origen kárstico en las rocas calizas del Cretácico Superior— perfecto para dar un precioso paseo de dos horas junto a tu familia y amigos comarca de «Las Loras» .
Pero no sólo podrás disfrutar de setas pétreas, también podrás disfrutar entre puentes y arcos naturales, callejones estrechos y cuevas sombrías en el que la imaginación, sobre todo la de los niños, podrá volar mientras caminan.
Flora y fauna
Todo el entorno, lleno de tomillo, matorrales, brezos, aulagas, carrascos, encinas y quejigo, avellanos, majuelos o endrinos, además de hayas como arbustos. Es más, si te fijas un poco en el camino, también podrás detectar la orquídea flor de abeja o la saxifraga cuneata entre las rocas.
Conejos, liebres zorros, comadrejas, lagartijas ibéricas, garduñas o alguna culebra…
También la fauna es variada: conejos, liebres zorros, comadrejas, lagartijas ibéricas, garduñas o alguna culebra. Incluso aves como los alimoches, los buitres leonados, la chova piquirroja, el cuervo o el colirrojo tizón hacen que el caminante no pare de admirar todo lo que la naturaleza le ofrece.
Comienzo
La ruta comienza en el aparcamiento que hay en el sendero que asciende hacia Las Tuerces en Villaescusa de las Torres. Allí ya se ven algunos carteles explicativos de lo que te vas a encontrar.
A tu izquierda dejarás la Fuente de San Pedro y comenzarás a subir por el sendero que supera los 150 metros de desnivel. Llegarás a lo alto de la lora. Una vez hecho esto, irás hacia una vaguada y tomar el desvío que hay hacia la izquierda ladera arriba. Aquí es donde ya comienzas a ver rocas con diferentes formas.
La Seta
Una vez pases por la Peña Perro —parece un pequeño can sentado— verás a tu derecha La Seta, que tiene una cruz de hierro en lo alto. Has llegado a lo más despejado del camino, en el que te tienes que ir hacia la derecha, que recorre la parte de Las Tuerces más accesible e interesante. Aquí es donde te adentrarás en el laberinto de pequeños callejones o pasadizos, no sin antes disfrutar de las vistas del Río Pisuerga y los picos picos Curavacas y Espigüete de la montaña palentina.
Peña Mesa
Es en ese momento, cuando tienes que ir por el camino pegado al borde de la lora. Durante este tramo te encontrarás con lo que se conoce como La Tortuga o Peña Mesa, el punto más alto de Las Tuerces —1.081 m—. Es aquí donde tendrás una imagen completa de todo el laberinto.
Anillo de compromiso
Por eso, dirígete ahora hacia la seta con base perforada, que es uno de los mayores atractivos de la ruta, puesto que parece incluso un gran anillo de compromiso —al menos para nosotros—. Para llegar a ella atravesarás pasillos estrechos de rocas y paredones de diez metros de altura separados por un metro escaso, alfombrados por helechos y cubiertos por vegetación que le dan un aspecto irreal y casi mágico.
Fin de la ruta de Las Tuerces
Por cierto, que te recomendamos que todas las cascadas las visites en los meses de abril, mayo, septiembre y octubre. Es cuando mejor se accede a ellas y cuando tienen un caudal suficiente. Por supuesto, en invierno llevan mucho agua, pero es más difícil acceder a ellas.
Si quieres conocer más historias de naturaleza como esta de la ruta por Las Tuerces palentinas, visita la sección específica de nuestra web, la de Patrimonio Activo CyL.
(Imágenes: https://www.palenciaturismo.es/)