Uno contempla del Belén viviente de San Esteban de Gormaz, en Soria, y se da cuenta de que es tan bello y soriano como sus gentes, duros, trabajadores, serios, incluso un poco broncos, pero fieles y muy nobles. En sus ojos se adivina el verdor de su interior, ese que florece cada vez que consideran a alguien su amigo.…
Cien personas
Sí, porque en ese Belén, en el que participan cada 25 de diciembre más de cien personas, te dice algo de ellas. Las ves ahí, ataviadas con sus trajes de la época, realizando antiguos oficios, conversando en las calles del Belén viviente y sonríes.
No puedes por menos, sonríes porque te das cuenta de lo que hay detrás de sus ojos, tradición. Sí, en el Sotillo, en ese islote del río Duero donde se celebra el Belén viviente, hay tradición y pasión por conservarla. Y eso es lo que da vida a lo que allí se representa.
Metáfora de la vida
El Belén como metáfora de la vida, de la familia, del calor humano y de la poesía. Porque de ahí vienen muchas cosas que te cuentan lo que importa en realidad.
Y eso te hace sonreír y notar el verdor soriano y de sus gente…
Como el narrador que te explica lo que ocurrió y tú te das cuenta de lo que ocurre y lo que ocurrirá. Y eso te hace sonreír y notar el verdor soriano y de sus gente. Y cuando todo termina… se lo agradeces.
Recorre nuestra web
Si quieres conocer más espacios con poesía en Castilla y León, como el Belén viviente de San Esteban de Gormaz en su isleta del Sotillo, busca en nuestra web la sección «Espacios con poesía».
(Imagen portada: https://www.facebook.com/ayuntamientosanestebandegormaz)
(imagen interior: https://www.desdesoria.es/)