Debido a los largos trayectos que habían de hacerse para trasladar en tren el carbón de las minas leonesas a las industrias vascas en Balmaseda, maquinistas, guardafrenos y fogoneros de La Robla, León, tenían que vivir y cocinar en la estación durante el invierno. Para mejorar sus condiciones de vida de dieta, inventaron un sistema: la olla ferroviaria. Al principio aplicaban vapor de la locomotora a un recipiente para calentar o cocer la comida. Luego, el sistema evolucionó y se empezó a utilizar carbón en 1894.
Puchero de porcelana
Esa es la olla que se sigue utilizando hoy: un puchero de porcelana o barro con tapa, abrazado en su parte alta por un collarín con asas, un tiro principal en forma de ventana en la parte más baja, salida de humos en forma de perforaciones, tres patas para apoyarla bien y un asa. El fondo tiene un cono y un filtro para evacuar las cenizas del carbón que allí arde.
Secreto de la olla ferroviaria
El secreto de la olla ferroviaria está en que el puchero queda suspendido en el cuerpo externo mediante las asas del collarín para el aire caliente toda su superficie por igual. ¿Resultado? Cocción lenta y éxito en la mesa.
además, puedes hacerlo en tu casa con tus fogones y tus pucheros…
Se cocinan con ella muchos platos —desde alubias hasta verduras— y hay concursos en los que se cocina única y exclusivamente con ellas —Guardo, entre otros—. Sin embargo, hoy te presentamos un guiso típico de La Roba, lugar origen de este aparato.
Sigue los pasos y te chuparás los dedos. Y no desesperes si no tienes olla ferroviaria porque, además, puedes hacerlo en tu casa con tus fogones y tus pucheros.
Ingredientes
Los ingredientes para que coman 4 personas son los siguientes:
- 1 kg de carne de aguja de ternera
- 1 kg de patatas
- 1 cebolla
- 1 puerro
- 2 pimientos verdes
- 2 zanahorias
- Vino blanco
- Laurel
- Ajo
- Aceite de oliva
- Pimienta
- Sal
Preparación
Lo primero que tienes que hacer es preparar la verdura. Para ello, limpia las zanahorias y los puerros y los cortas en rodajas. Luego, corta las cebollas en juliana y los dos dientes de ajo. Una vez hecho esto, lava, limpia y corta en tiras los pimientos verdes. Reserva todo. Ahora toca el turno de las patatas. Pélalas y trocéalas en pedazos grandes. Apártalas.
Es en este momento cuando debes cortar la carne en trozos ideales para un guiso. Sálalos y echa pimienta.
Rehogado de la cebolla
Llegó el turno del rehogado de la cebolla y el ajo con el aceite. Eso sí, a fuego lento. Añade la carne cuando la cebolla esté transparente y sigue rehogando a fuego lento.
Añade una copa de vino blanco, una hoja de laurel, las zanahorias, los puerros y los pimientos previamente limpios y preparados y espera a que se empiecen a ablandar con el rehogado. Esa es la señal para incluir las patatas y cubrirlas de agua.
Sigue la cocción lenta y prueba de vez en cuando para rectificar de sal o pimienta.
Vigila la olla ferroviaria
Pasados unos minutos, cuando las patatas estén a tu gusto y la carne siga tierna, retira y emplata.
Eso sí, recuerda vigilar el carbón vegetal para que no se apague si has utilizado la olla ferroviaria.
¡Éxito seguro! Como ves, en este utensilio gastronómico se puede cocinar cualquier guiso tradicional.
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Si quieres conocer más recetas de platos típicos de Castilla y León, como este de la olla ferroviaria de La Robla, busca en nuestra web, la de Patrimonio Activo CyL.
(Imagen: De Goldorak – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6982528)